ESPIRITISMO

Antecedentes


Desde la Antigüedad la humanidad ha creído posible comunicarse con los espíritus de los muertos. En la Grecia antigua, se daba por cierto que los difuntos habitaban en el Hades y era posible entrar en contacto con ellos mediante rituales mágicos. En La Odisea, de Homero, Odiseo llega al Hades y lleva a cabo un ritual, según lo indicado por la hechicera Circe, con lo cual logra hablar con el espíritu de su padre y con los de sus compañeros muertos en Troya. Asimismo, los chamanes de los pueblos originarios de Asia y Oceanía afirmaban tener la capacidad de comunicarse con los espíritus de los difuntos.

Durante la Edad Media, se mantuvo la creencia de que los espíritus regresaban regularmente al mundo de los vivos y se multiplicaron los cuentos de fantasmas. En Hamlet, el dramaturgo William Shakespeare presenta al fantasma del rey asesinado demandando venganza al protagonista, su hijo. Ese tipo de aparición estaba registrada en muchos relatos anteriores a la época de Shakespeare, pero no consta que hubiera una práctica propiamente espiritista para establecer la comunicación con los muertos.El espiritismo, también llamado doctrina espiritista, es una doctrina nacida en Francia a mediados del siglo XIX. Está basada en los libros publicados por el escritor francés Allán Kardec (1804-1869). El espiritismo se autodefine como “ciencia” que trata la naturaleza, origen y destino de los espíritus, así como sus relaciones con el mundo corporal. Como “filosofía”, comprende todas las consecuencias morales que dimanan de esas mismas relaciones 

 

Los principios fundamentos del espiritismo contenidos en sus obras fundamentales son:

  • La existencia y unicidad de Dios
  • La existencia de los espíritus: el ser humano es un espíritu ligado a un cuerpo (mediante una conexión denominada periespíritu). Los espiritistas definen con el término alma al espíritu cuando esta ligado a un cuerpo (es decir cuando esta encarnado). El espíritu es un ser inteligente, individual (antes y después de la muerte) e inmortal.
  • Comunicabilidad de los espíritus (mediumnidad): La posibilidad de comunicar con los espíritus encarnados (vivos) y desencarnados (muertos) mediante la mediumnidad.
  • La ley de causa y efecto: es el mecanismo de retribución ética universal a todos los espíritus, según la cual nuestra condición actual es el resultado de nuestros actos pasados.
  • La reencarnación: es el proceso natural que permite encarnar sucesivas veces con la función de permitir el perfeccionamiento de los espíritus. Implica la evolución o progreso de los espíritus en un proceso análogo y complementario de la evolución biológica. Es un concepto prestado del hinduismo.
  • No existe el cielo ni el infierno eternos: la felicidad o infelicidad relativas después de la muerte las determina el estado moral y psicológico del individuo. 6
  • La pluralidad de mundos habitados. La Tierra no sería el único planeta con vida en el universo. El pasaje del espíritu por diferentes planetas, le permitiría al mismo progresar hasta acercarse cada vez mas a la perfección.
  • La noción de que los espíritus son responsables de sus actos durante toda su existencia.


Además de esto se pueden aceptar como características secundarias:


El concepto de creación igualitaria de todos los espíritus, «simples e ignorantes» en su origen, y destinados invariablemente a la perfección, con aptitudes idénticas para el bien o para el mal, dado el libre albedrío. (Este concepto derriba la creencia en ángeles o demonios como seres creados aparte y condenados eternamente al bien o al mal)
Jesús es considerado por los espiritistas como un modelo y guía moral para la humanidad. El espiritismo no acepta el dogma de la Santísima Trinidad, considera que Jesús es un espíritu al igual que los hombres, pero en un estado evolutivo muy superior.
La moral de Cristo, contenida en el Evangelio, es el camino para la evolución segura de todos los hombres, y su práctica es la solución para todos los problemas humanos y es el objetivo a ser alcanzado por toda la humanidad.

Según los espiritistas, la relación humana con lo espiritual no necesita ninguna mediación institucional. Una espiritualidad natural es suficiente y es más apropiada para la realización humana.

El espiritismo carece de rituales, culto, templos o sacerdotes, por lo que los espiritistas no lo consideran una religión si no una filosofia de vida.